31 mayo 2006

Un poco de Macroeconomía

Según lo que estoy leyendo en El Blog Salmón , en Terra y en El Economista, en la próxima reunión del BCE el u de junio se aprobará una subida del Euribor de entre un cuarto y medio punto con el objetivo de contener la inflación en la zona euro.

El primer efecto que todos vamos a notar en nuestros bolsillos es la subida de la hipoteca. En España hay ya muchas familias que empleando todos sus ingresos mensuales (ahorro cero) en "vivir" y sólo podrán hacer frente a la hipoteca dejando de gastarlo en otra cosa (lo primero en ocio). Hasta aquí lo obvio, pero una subida de tipos continuada en un país con las peculiaridades del nuestro puede traer más efectos macroeconómicos a gran escala. Como no cro que todos los que estais ahí hayais estudiado Macroecomía voy a explicarlo de forma sencilla.

Una subida de tipos hace que las familias tengas menos dinero para gastar según se ha visto en el párrafo anterior. Al contraerse la demanda los precios dejan de crecer (Ley de la Oferta y la Demanda) o moderan su crecimiento y así se contrae la inflación. Las empresas (de productos y de servicios, empezando por la hosteleríay el ocio en general) ven que su demanda (sus ventas) se han contraído y en la misma medida sus ingresos por lo que se encuentran con un exceso de producción y con la necesidad de reducir costes para mantener los beneficios. ¿Cuál es la primera forma en que piensa una empresa para reducir a la vez capacidad productiva y costes?. Exacto: despidos. Aquí ha comenzado el circulo vicioso que puede llevar a un pais a una crisis con tasas de crecimiento cercanas a cero o negativas. Los trabajadores despedidos dejan de consumir al disminuir o desaparecer sus ingresos, a la vez las empresas querrán mantener ingresos despidiendo a más trabajadores y el crecimiento del pais se verá necesariamente afectado.

Confieso que he pintado un escenario muy negro pero posible si el gobierno deja campar a aus anchas a las instituciones europeas y no presiona para evitar que los tipos suban sin techo, algo que al final sólo beneficiará a los poderosos de Europa: Alemania, el Reino Unido, Francia... los de siempre.

Eso si la subida de tipos hace que el ahorro sea más rentable... que pena que sólo unos pocos puedan ahorrar en este pais.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo único que se te ha olvidado comentar es que la subida en la hipoteca es debida a la práctica que sólo se da en España de esa manera tan abrumadora de la HIPOTECA A INTERES VARIABLE.
Los ciudadanos de los paises poderosos Europa: Alemania, el Reino Unido, Francia... los de siempre tienen unos paises más poderosos y prósperos por una razón muy simple: al ladrón y al pícaro se la mete en la cárcel, y no se engaña tanto como aqui.
¿Cuantos hipotecados el año pasado por estas fechas sabian que la cuota de su hipoteca podía aumentar? Seguro que muy pocos. Bueno, pues se están enterando en su revisión, el equivalente a una cuota mensual hasta la proxima revisión, en la que seguramente le aumentará todavía más. Seguro que nadie les informó entonces, y si alguien lo hizo seguramente no le hicieron mucho caso.

Anónimo dijo...

Añadiré más,

Te quejas ahora las instituciones Europeas, cuando precisamente por estar dentro de europa tenemos estos tipos históricamente bajos??

Tu crees que a un país con nuestro nivel de crecimiento y nuestra inflacción le corresponden unos tipos del 2,5???

Según esa macroeconomía que intentas explicar, España debería haber tenido tipos de como mínimo el 4% y eso nos hubiese evitado muchos disgustos.

El Ratonero dijo...

España necesita tener tipos bajos para favorecer un crecimiento alto ya que necesita converger hacia la media europea o incluso superarla (ahora con la entrada de los paises del este la media ha caido bastante). Un tipo del 4% nos nos hubiera dejado crecer.

Lo que esta pasando en España con el precio de la vivienda es sólo en parte achacable a lo bajo de los tipos. También ha influido y mucho la mala política urbanística de los ayuntamientos (recordemos que son competencias transferidas) que ha favorecido la especulación con el incremento del valor de los suelos y por lo tanto de las viviendas y el aumento de la demanda por la llegada a los mercados de la generación del baby boom.